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Dos tipos de lechuga de Galera y Baza y una especie de guisante de Chimeneas se custodiarán en el mayor banco de semillas del mundo

Dos tipos de lechuga de Galera y Baza y una especie de guisante de Chimeneas se custodiarán en el mayor banco de semillas del mundo

Dos tipos de lechuga de Galera y Baza y una especie de guisante de Chimeneas se custodiarán en el mayor banco de semillas del mundo

  • 10 JUN

Estas especies vegetales granadinas se suman a la colección que se guarda en Svalbard

Se trata del segundo envío que se realiza desde España con muestras de vegetales de Granada

Dos granadinas, becadas por la Fundación la Caixa para realizar sus estudios de posgrado en el extranjero

Tres nuevas muestras de especies vegetales de Granada se suman a la colección que se custodia en lo que se conoce como arca de Noé del mundo vegetal o despensa del mundo, el banco mundial de semillas de Svalbard, en Noruega. Se trata de dos especies de lechuga y una legumbre recogidas en Galera, Baza y Chimeneas.

No son las primeras muestras de vegetales granadinos que viajan hasta el Polo Norte. En 2022, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) se integró en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Fue entonces cuando comenzaron a depositarse simientes de especies vegetales españolas -y granadinas- en esta instalación. Hasta allí fueron varios tipos de maíz de Castril, Alhama o Castilléjar, lenteja moruna de Lobras, perejil de Dúrcal o garbanzos de Cádiar.

Según indican desde el CSIC "esta línea de trabajo continúa hoy en día para conseguir que, en una década, el 40% de las colecciones activas conservadas en los quince bancos de semillas distribuidos por el territorio nacional, tengan no sólo una copia en el Centro de Recursos Fitogenéticos (CRF) del INIA, sino que ese mismo material se conserve también en esta remota infraestructura científica, la mayor colección de la agrobiodiversidad mundial".

El Banco de Semillas Mundial, conocido como Svalbad Seedvault, se encuentra en una isla del archipiélago ártico, en Noruega. Las bajas temperaturas permiten la conservación de las semillas, que es para lo que se construyó este edificio. 

En las cámaras subterráneas se guardan más de 1,2 millones de muestras de diferentes cultivos que constituyen la mayor colección de seguridad de la biodiversidad agrícola global que "salvaguarda la base de la alimentación mundial", señala el comunicado del CSIC.

El proyecto cuenta con los bancos de todos los países y, a través de las colecciones activas, pone las semillas a disposición de agricultores e investigadores con el objetivo de incorporar características interesantes tales como sabor, color, capacidad de adaptación al cambio climático o tolerancia a determinadas plagas o enfermedades.

Para ello, en los últimos años, se han realizado multiplicaciones con protocolos de trabajo minuciosos, evitando cruces o mezclas para que las semillas mantengan la diversidad original y se conserven viables durante el mayor tiempo posible, y que así puedan llegar a las generaciones futuras.

En el último envío desde España se han incluido 42 especies distintas, fundamentalmente hortícolas, destacando las 33 nuevas accesiones de tomates que se suman a los ya depositados, haciendo un total de 94 variedades de tomates depositadas; o las nuevas 23 variedades de judías que elevan el número total de tipos de judías a 225. Además, se han depositado berzas, acelgas, espinacas, lechugas, cebollas, pimientos o verduras como la borraja o el cardo. También se han incluido en el envío variedades tradicionales de trigo. Entre estas 42 especies hay tres que han salido de la provincia de Granada, concretamente de los municipios de Galera, Baza y Chimeneas.

En dos casos se han remitido muestras de lechuga, Lactuca sativa. La de Galera responde al nombre de lechuga del país y la de Baza es conocida como lechuga negra. Además, desde Chimeneas se ha dispuesto una muestra de chícharo, de nombre científico Vicia narbonensis, detalla el CSIC a este diario.

"El compromiso de España con la conservación de la biodiversidad agraria impulsó la consecución del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos, que favorece la utilización de estos materiales", asegura el comunicado del CSIC. "Ahora, nuestro país tiene la responsabilidad de seguir aportando materiales y conocimiento ya que, durante siglos, hemos colaborado en la introducción de diferentes variedades en Europa, África o Iberoamérica, diversificando la agricultura y haciendo la gastronomía mucho más variada y puente de culturas", finaliza la nota.