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Vivienda y reto demográfico en la Comarca de Huéscar

Vivienda y reto demográfico en la Comarca de Huéscar

Vivienda y reto demográfico en la Comarca de Huéscar

  • 18 MAR

En las últimas décadas se ha producido un proceso de despoblamiento en los entornos rurales que en el caso de la Comarca de Huéscar ha supuesto una pérdida de población en el período 2012-2022 de 1.856 habitantes, alcanzando la población actual para la comarca 15.038 habitantes. Facilitar el acceso a la vivienda en los municipios rurales, y especialmente a los jóvenes, redunda en la fijación de la población de estos y, con ello, poder frenar el proceso de descenso poblacional en el que se encuentran estos territorios. Así, en el contexto de reto demográfico el acceso a la vivienda constituye un elemento necesario que impulsa y garantiza la igualdad de oportunidades.

En los últimos años el incremento de viviendas vacías en los entornos rurales ha ido en aumento, y esto a su vez tiene una repercusión directa en el deterioro del estado de conservación tanto de las viviendas como de los espacios urbanos de estos núcleos. Los datos del Censo de Población y Vivienda 2021 aportan valores de vivienda vacía mayor del 20% en todos los municipios de la Comarca de Huéscar, siendo Castilléjar, Galera y Orce, los municipios más afectados por esta cuestión.

Este proceso de abandono responde a diversas circunstancias: viviendas cuyos propietarios ya no tienen arraigo con el municipio; viviendas que provienen de herencias que derivan en diversos propietarios (intergeneracionales) con dificultad para alcanzar acuerdos entre ellos; viviendas que forman parte de los centros urbanos tradicionales y en las que las condiciones de las viviendas, y/o la de los propios espacios urbanos, no cumplen con las condiciones o necesidades actuales de habitabilidad, accesibilidad, servidumbres que dificultan la ejecución de obras o inseguridad ante su posible uso en alquiler, etc..

Por otro lado, encontramos una población cada vez más envejecida en estos municipios, y es que la población joven se choca, entre otras dificultades, con el del acceso a la vivienda puesto que no existe un mercado de vivienda asequible, en adecuadas condiciones de habitabilidad, y en diferentes opciones derégimen de tenencia, unido también a la falta de oportunidades laborales que le aseguren la permanencia en el lugar de origen.

En los últimos años, se han elaborado los Planes Municipales de Vivienda y Suelo en el ámbito provincial, cuyo principal objetivo es el reconocer la capacidad del parque residencial y abordar el problema de acceso a la vivienda, sin embargo, son documentos que por sí mismos no han sido capaces de dar respuesta a las demandas de la población. Y es que la vivienda ha de formar parte de una estrategia más compleja e integradora donde se lleven a cabo acciones como:

- El conocimiento de las características de la demanda de vivienda en el territorio.

- El conocimiento adecuado del mercado de la vivienda del territorio (en venta, en alquiler, vivienda protegida, …).

- Realizar un estudio detallado del parque de viviendas vacías (reconocimiento, estado de conservación; habitabilidad; propiedad; opciones de puesta en el mercado; necesidades de rehabilitación funcional, estructural, energética, …).

- Localizar viviendas de propiedad pública.

- Detectar solares públicos en los entornos urbanos consolidados para la construcción de vivienda nueva.

En la misma intención, las políticas que favorecen la puesta en el mercado de vivienda asequible para los jóvenes pueden también funcionar como motor para otras políticas y que se generen sinergias entre ellas:

- La creación de empleo a través de las actuaciones de rehabilitación energética y funcional.

- Creación de programas formativos y de mano de obra especializada vinculada a sistemas constructivos propios del territorio.

- La rehabilitación y regeneración a través de intervenciones puntuales en viviendas o de actuaciones integrales en espacios o entornos con un mayor grado de degradación, revirtiendo los procesos de abandono de algunos centros tradicionales de los núcleos urbanos en entornos rurales.

Por último, se entiende oportuna la integración de la política de vivienda y la gobernanza de los municipios rurales dentro de una estructura territorial y de gestión a escala comarcal, que los vertebre y complemente, permitiéndoles dotarse de una estructura más amplia que fortalezca su entorno rural. En este contexto se trabaja desde la Oficina CENTRA y desde ella se aborda y se estudia la situación de la vivienda en la Comarca de Huéscar.